La espuma de baño genera una sensación placentera, a la vez que sirve para estimular mediante maniobras de masajes la circulación y una higienización profunda. Aplicándose en el baño diario o sobre la piel humedecida, higienizando a la par de un suave masaje con movimientos circulares desde las extremidades hacia el corazón. Usar en el baño de inmersión a la salida del chorro de agua agitando; en el jacuzzi una muy poca cantidad o en la ducha. Enjuagar finalmente, con abundante agua.
Presentación: 250 ml