¿Qué fue lo que te impulsó, a pesar de la quiebra de tu primer emprendimiento, a volver a intentarlo en una economía argentina complicada?
Me distancié con mucho dolor de mi propio proyecto y empresa cuando vi que la estaban destrozando con las decisiones que tomaban. Luego, al venderla, por una cuestión contractual no podía realizar ninguna actividad que compitiera con las actividades de la empresa que había creado. Toda esta situación me llevó a un estado anímico que hacía que me molestara todo lo que estuviera vinculado al rubro al que me había dedicado por años. Tiempo después, en el año 2006, me convocaron de una firma chilena para que los asesore porque estaban haciendo las cosas mal. Esta empresa fabricaba productos en Argentina con proveedores que habían trabajado conmigo. Ellos fueron los me insistieron que tenía que volver a la actividad porque nadie estaba haciendo lo que yo había hecho con tanto éxito. Entonces pensé y decidí que si volvía tenía que hacer algo totalmente diferente y así fue.
En primer lugar, no volví a usar mi nombre propio como marca y a la empresa que fundé le puse Perfumunbue, una marca difícil de pronunciar. Le puse esa marca porque junté dos conceptos: perfumum que en latín significa ‘a través del humo’ y Bue, por Buenos Aires.
¿Cuáles son tus actuales proyectos después de haber instalado una nueva marca exitosa en el mercado?
El lunes abrió una nueva franquicia de Perfumumbue en la calle Demaría en Palermo lo cual, en este momento particular, lo considero una gran oportunidad.
Por otro lado, estoy haciendo un camino inverso al que recorrí en mi primer emprendimiento. Estoy eliminando los packagings que no son necesarios para el consumidor. Mi idea es que el packaging sea lo más simple posible y no encarezca el producto. Las cajas de regalo para mis artículos sólo se utilizan por requerimiento del cliente.
Detrás de esa idea estoy sacando una nueva línea de productos que se llamará Serendipia, donde el packaging no es lo relevante. Los productos de esta nueva línea se venderán en bidones de un litro y medio que irá acompañado de un envase de menor capacidad para que el usuario lo vaya rellenando.
Cuando te reinventaste y creaste Perfumumbue ¿pensaste que ibas a lograr el éxito que has logrado?
Siempre que comienzo un negocio, lo hago para entretenerme. Nunca tengo en mente ni ganas de hacer la ‘gran empresa’ y complicarme la vida con problemas de todo tipo.
Yo comencé Perfumumbue pensando un negocio para la esquina de Paraná y Arenales. No lo pensé como gran proyecto empresarial. Sin embargo, a medida que se fueron dando las cosas y apareció la alternativa de la franquicia, decidí que era una buena idea hacer crecer el proyecto empresarial sin tener que generar una estructura muy grande con muchos empleados y gastos. Eso fue lo que hice.
Justamente mencionaste las franquicias, que dicho sea de paso ha permitido que tu negocio se expanda. Dada tu experiencia ¿aconsejarías a todas las emprendedoras que utilicen esta herramienta?
Soy una fanática del sistema de franquicias. Pero hay que tener espíritu y capacidad de gestión para desarrollarlo de manera eficaz. Como franquiciante hay que tener mucha voluntad para el negocio y saber brindar todo el know how para que las franquiciadas se sostengan y sobre todo puedan crecer para lograr buenos ingresos. La franquicia es un vínculo que se tiene que sostener en el tiempo por lo que hay que atenderla y apoyarla de manera constante.
Las franquicias de Perfumumbue han crecido durante la pandemia por arriba de la inflación en cantidad de operaciones y ventas. Fue un fenómeno que no me lo esperaba a pesar de toda la experiencia que tengo. ¿Qué fue lo que pasó?
En mi opinión, los franquiciados se pusieron el negocio al hombro, llamaron a sus clientes y salieron a entregar sus productos. No hay duda que se dieron una serie de condiciones que favorecieron a la expansión de Perfumumbue. En primer lugar, una de las ventajas de nuestro negocio es que tenemos identificados a los clientes con los que había un vínculo muy estrecho. Además, se dio un hecho singular, se generaron muchos clientes nuevos que hasta el momento no nos conocían.
Otra ventaja para el negocio, fue que en la cuarentena nuestro rubro no tuvo que cerrar. Por otro lado, se valorizó todo lo que es puertas adentro de la casa y entonces tanto el perfume ambiental como los productos personales que tenemos tuvieron una gran demanda. Así que las personas no solo no dejaron de usar nuestros artículos, sino todo lo contrario, hubo más consumo.
Saber que a mis franquiciados les está yendo bien me llena de alegría y me entusiasma a seguir adelante.
¿Qué cosas tendría que tener en cuanta una emprendedora para no tener tantas frustraciones?
Lo primero que les quiero decir es que la oportunidad siempre está presente, por lo que hay que estar alerta. Seguramente, a pesar de los problemas que atravesamos por la pandemia, este será un momento en el que aparecerán oportunidades y que nos servirán para crecer. Estoy convencida, por otra parte, que las mujeres tienen mayor predisposición a aprender, aunque en su búsqueda de oportunidades cometan errores. Pero no existe otra forma de aprendizaje que no sea a través de cometer errores. Por eso, no hay que tener tanto miedo a equivocarse. Lo que se debe hacer es estar atenta a reconocerlos y corregirlos para que no vuelvan a suceder.
Tres recomendaciones para sugerirles a las mujeres que desean ser totalmente independientes y tener su negocio.
Primero tienen que madurar una idea propia, que no necesariamente tiene que ser una idea revolucionaria. Tiene que ser un negocio con el que se identifiquen y que encuentren la manera de imprimirle su identidad. Tienen que creer en lo que hacen y apasionarse. Hoy en día, frente a tanta masividad de emprendimientos, también es importante aportar un valor diferencial a un negocio para que reporte un beneficio. Y por último, y no menos importante, una emprendedora debe trabajar mucho y esforzarse si quiere tener un resultado positivo.
Marta Harff
Empresaria. Responsable de la empresa de productos de perfumería Perfumumbue.
• Fragmento del programa de radio de WexWe Emprendedoras, emitido el día 19 de septiembre del 2020 por Radio Rivadavia AM 630.